Jardin Etnobiológico de la UAGro

Comunidad de Xalitla de Tepecoacuilco de Trujano, Guerrero

Xalitla que significa “Agua que corre debajo de la arena” o “lugar donde abunda la arena”, es una comunidad rural que se encuentra ubicada entre las coordenadas 17°59’52.101″ de latitud N y 99°32’25.606″ longitud O, tiene una altitud de 554 msnm. Administrativamente, pertenece a la región Norte del estado de Guerrero y al municipio de Tepecoacuilco de Trujano (INEGI, 2020) ver figura 1. Está situada en el fondo de un valle entre dos laderas que divide el río Tepecoacuilco (Villa, 2014).

Fig. 1 Ubicación de Xalitla de Tepecoacuilco, Gro.

Población

Cuenta con una población total de 1,501 personas, de las cuales 160 son mayores de 65 años. En la comunidad 366 personas de 3 años y más hablan una lengua indígena, principalmente náhuatl, de éstas sólo 7 son monolingües y el resto además de su lengua indígena también hablan español. El total de personas que se encuentran afiliadas a alguna institución de salud pública o privada es de 1,221. Las personas que profesan la religión católica son 1307 y 41 profesan una religión distinta, mientras que 152 refieren que ninguna (INEGI, 2020a). 

Fig. 2 Vista panorámica del pueblo de Xalitla, municipio de Tepecoacuilco de Trujano. Imagen tomada de INEGI

La comunidad cuenta con 511 viviendas. Las viviendas que disponen de agua entubada son 375. En relación al servicio de tecnología digital, solo 40 viviendas particulares habitadas disponen de computadora, laptop o tablet, mientras que 65 cuentan con internet y 187 con teléfono celular (INEGI, 2020a). Sin embargo, la falta de señal en la localidad dificulta y encarece notablemente la comunicación.

Fig. 3 Vista de la comunidad de Xalitla de Tepecoacuilco de Trujano.

Foto E. Blancas

Vegetación

La vegetación en Xalitla está determinada por factores climáticos, litológicos y antropogénicos. Sus paisajes son contrastantes dependiendo de la época de secas o lluvia; en la primera, se observan lomeríos desnudos, laderas rocosas color ocre y en la segunda, lomas recubiertas con vegetación abundante de color verde y en floración (Fig. 4).

De acuerdo al mapa de Vegetación (Fig. 4), basado en la cartografía de INEGI, la mayor parte del territorio de Xalitla está cubierto por vegetación secundaria derivada del Bosque Tropical Caducifolio, con predominancia de pastos, diversas especies de asteráceas y leguminosas de rápido crecimiento como Caesalpinia pulcherrima, Acacia cochliacantha. También se encuentran áreas más pequeñas de vegetación primaria del mismo bosque, en zonas más protegidas y cañadas de difícil acceso. Sin embargo, la observación directa permite observar variaciones en la composición y estructura del bosque. Enseguida se mencionarán las más importantes y algunas especies que las componen.

Fig. 4 Mapa de Vegetación de Xalitla de Tepecoacuilco, Gro.

a) Bosque tropical caducifolio (BTC) con predominancia de copales y cuajiotes. Se encuentran árboles de más de 5 m. muy ramificados, de fustes vigorosos. Entre las especies presentes están: Bursera longipes, B. schlechtendalii, B. lancifolia, B. bicolor, Bursera linanoe, B. bolivarii, B. submoniliformis, y B. morelensis entre otras (fig. 5).

Fig. 5. BTC en época de lluvia con predominancia de copales y cuajiotes.

Foto. E. Blancas


b) Bosque tropical caducifolio con predominancia de cactáceas columnares (fig. 6); son individuos de forma arborescentes conocidos localmente como noxtli y órganos de diversos tamaños representados por Neobuxbaumia aff. mezcalaensis, Neobuxbaumia sp., Pachycereus aff. weberi, compartiendo el espacio con leguminosas como: Prosopis laevigata, Gliricidia sepium, Cercidium praecox, y diversas burseras como las señaladas anteriormente.

Fig. 6. Cactáceas columnares en Loma Tlapaltzin (cerro chaparrito).

Foto. E. Barrera

Entre las comunidades vegetales se observaron abundantes cactáceas conocidas como cabezas de viejo (Mammillaria spp.) y ahuatl o nopales (Opuntia spp.) fig. 7.

Fig. 7. Cabezas de viejo y nopales. Fotos. E. Barrera

El bosque de galería (fig. 8) se ubica principalmente en las orillas del río Tepecuacuilco. Se presentan árboles de más de 10 m con fronda amplia, como el amate o amaiskitl, (Ficus insípida); el copaxocotl, (Cyrtocarpa procera), hay áreas donde predomina (Astianthus viminalis), conocida localmente como axochitl, y el yoyojtli (Thevetia ovata), entre otras.

d) bosque espinoso con abundantes especies de leguminosas como el iztachiustli o espino blanco, (Acacia riparia), el mizquitl o mezquite (Prosopis laevigata), cubata, (Vachellia campeachiana), el chamol (Caesalpinia pulcherrima), y el kuyawtli o mata rata (Gliricidia sepium), entre otras especies. Se presenta como especie recurrente en diversas zonas el noxtli, (Neobuxbaumia aff. mezcalaensis).

Como puede verse en el mapa (Fig. 4), a los lados de río, se encuentran franjas de zonas de cultivo, las cuales aprovechan la humedad de los terrenos, o bombean el agua para su riego. Entre los cultivos principales está el maíz, ajonjolí, calabaza, frijol, sorgo y algunas huertas frutales. De acuerdo al mapa, hay otras áreas, donde se cultivan pastos para alimentación del ganado, las cuales pueden variar mucho en su extensión de un año a otro, si bien, es frecuente ver a los animales en ramoneo libre.

Fig. 8. Bosque de Galería. Foto N. Herrera

Actividades económicas

La principal actividad económica en Xalitla es la artesanía, seguida de la agricultura, ganadería y algunos servicios, como la venta de abarrotes, servicio de transporte y venta de alimentos. 

La artesanía de Xalitla se encuentra representada por sus pintores, quienes plasman su arte sobre papel amate y barro. Dentro de la comunidad existen varios talleres para la elaboración y cocimiento de una gran variedad de piezas elaboradas de barro, desde alhajeros, calaveras, catrinas, carros, alcancías, tazas, platos decorativos, botellas, fruteros y jarrones entre otras piezas. En ellas dibujan y pintan magistralmente temáticas de elementos de la naturaleza y de la vida cotidiana de pueblos agricultores del Alto Balsas; ya sea “historia en blanco y negro”, “historia en color”, o composiciones con aves, paisajes, flores o frutas muy coloridas fig. 9 y 10.

Fig. 9 Maestra artesana mostrando su artesanía de “historia en blanco y negro”.

Foto. N. Herrera

Esta actividad que inició en los años cincuenta y sesenta en el pueblo de Amayaltepec y San Agustín Oapan pronto se difundió a los otros pueblos del Alto Balsas y se convirtió en la alternativa económica para superar las crisis productivas y falta de apoyo a la producción del campo (Aguirre y Tapia, 2014). Actualmente varios de los artesanos cuentan con pequeños locales en donde ponen a la venta su trabajo artesanal. Estos locales se encuentran ubicados a orilla de la carretera nacional Chilpancingo-Iguala, muy cerca de la comunidad. Otros, exhiben y venden sus artesanías desde sus casas (fig. 9 y 11); pero el grueso de la venta es el que se envía o lleva a las ciudades turísticas de todo el país, a la capital e incluso al extranjero. Actualmente se realizan ventas a través de la tecnología en las redes sociales y vía telefónica.


Fig.-10 Maestra artesana pintando aves en color. Foto N. Herrera

Fig. 11. Artesano exhibiendo sus artesanías en casa

Conocimientos tradicionales locales sobre la flora de la comunidad de Xalitla.

La comunidad de Xalitla cuenta con una población total de 1501 habitantes. El 24%, 366 personas del total, corresponde a personas de tres años y más que mantienen viva su lengua indígena náhuatl, y más del 10% de la población total son mayores de 65 años. Principalmente, este último sector de la población mantiene viva su cultura, cosmovisión y relación con su entorno ecológico, especialmente los conocimientos locales concernientes a su flora y son ellos quienes los transmiten a la población más joven.

En el presente estudio etnobotánico en Xalitla se lograron entrevistar a 18 personas, mayores de edad, entre 20 a 80 años. De la información obtenida se logró registrar un total de 96 plantas con uso antrópico, las cuales pertenecen a 42 familias botánicas. Del total de plantas, 90 fueron determinadas hasta especie, cuatro a género y solo dos plantas quedaron sin determinar. Las familias botánicas mejor representadas por número de especies se presentan en la gráfica 1.

Sobresale la familia Fabaceae con 25 especies, Anacardiaceae y Burseraceae con cinco especies cada una, Apocynaceae y Asteraceae con cuatro respectivamente. El resto de las familias botánicas cuentan con tres o menos especies, distribuidas de la siguiente manera; tres familias representadas con tres especies, 11 con dos y 22 familias con solo una especie. Se registraron 13 categorías de uso. En la tabla 1 se puede ver el número de especies por categoría de uso y la frecuencia de mención para cada categoría.

Tabla 1. Número de especies por categoría de uso, frecuencia de mención y porcentaje

Número de especies

Categoría de uso

Frecuencia de mención

%

45

Medicinal

60

40

46

Alimenticio

50

33

14

Forrajero

14

9

6

Artesanal

7

5

6

Ceremonial

6

4

4

Ornamental

4

9

3

“Leña

3

1

“Cosmético

1

1

“Utensilio de cocina

1

1

“Sombra

1

1

“Madera

1

1

“Construcción

1

1

“Veneno

1

Nota. Las categorías que presentan “, se agruparon para su representación porcentual en una categoría más general denominada “otros usos”.

El porcentaje de las categorías de uso se encuentran representadas en la tabla 1 y gráfica 2.

Se puede observar, por el número de especies, que la mayor cantidad de plantas registradas fueron las medicinales y alimenticias, casi con igual número con 45 para las primeras y 46 especies para las segundas y de estas 14 especies comparten ambos usos, entre ellas se encuentran; el “ahuatl” (Opuntia sp.), “xocotzopelic” (Tamarindus indica), “huaxin” (Leucaena esculenta), hierbabuena (Mentha piperita ), “ahuacatl” (Persea americana), “nanantzin” (Byrsonima crassifolia), “xaxocotl” (Psidium guajava), ajonjolí (Sesamum indicum) y el “cohuizquitl” (Ziziphus amole), entre otras.

La información, provino en su gran mayoría de las personas de la tercera edad quienes, en algún tiempo, al menos varias de ellas se dedicaron a curar a su familia o ejercer la medicina tradicional; así como abastecer con plantas de los cultivos y del monte la dieta familiar. En relación a las plantas alimentarias, sobre todo las silvestres, los y las informantes manifestaron que aún las incorporan en su dieta, ya que son muy apreciadas por su sabor. A pesar de lo anterior, también se pudo observar, que el uso de las plantas va decreciendo, lo mismo que el conocimiento asociado a ellas. Ejemplo de lo anterior, es que a pesar de que tienen el conocimiento de que una planta es medicinal o alimenticia ya no recuerdan la forma de uso o preparación. Lo anterior fue más recurrente en personas jóvenes y en algunas personas entrevistadas de la tercera edad. Este primer acercamiento a la comunidad y a su conocimiento etnobotánico, permite constatar que hay una gran riqueza de conocimientos que aún persisten y están vigentes, así como están presentes rasgos profundos del origen y cosmovisión de pueblo náhuatl, que se hacen evidentes en el tipo de enfermedad y su forma de tratamiento, como es el caso del levantamiento o recuperación del tonalli, la pérdida de la sombra o el empacho (Guzmán, 2014).

Aunque se reporta cerca de un centenar de especies útiles, y en éste catálogo se presentan 71, en realidad se tienen registros e información de muchas otras, que no pudieron incluirse en este catálogo por ser especímenes incompletos o aún no recolectados ni determinados. A pesar de eso, se espera que esta primera etapa contribuya a la información ya reportada por otros autores como Ramírez (1988), Villa (2014) y Herrera (2014, 2018) y que en las siguientes etapas del proyecto se incremente.

Actualmente, las personas enfermas combinan la medicina alopática y tradicional y son pocas las que se tratan solo con una de ellas. Al respecto, también se debe considerar la existencia dentro de la comunidad de una Clínica de Salud comunitaria, que ofrece sus servicios para el cuidado de la salud, sobre todo en la población joven.

Las familias y especialmente las señoras continúan fomentando el cultivo de plantas para medicina y alimento, dentro de sus huertos o traspatios. El huerto o traspatio representa una extensión que forma parte de la casa donde se reproduce la vida cotidiana; es un área de trabajo, ya sea como artesanos o agricultores, y a la vez constituye un espacio para procurarse y tener a la mano plantas de uso medicinal, comestible, ornamental, condimento, y forrajero principalmente. Destaca el uso de los árboles para sombra, que permite crear un espacio más fresco y agradable para las personas y animales, sobre todo en los períodos más calurosos de la temporada seca. Usualmente, se seleccionan árboles frutales frondosos para obtener de ellos la fruta y la sombra, tal es el caso del xocotl (Spondias purpurea), palma de coco (Cocos nucifera), Cuatecomate (Crescentia alata), Almendro (Terminalia catappa), Xocotzopelic (Tamarindus indica), y plátano (Musa paradisiaca) entre otros.



Árbol para sombra dentro del huerto familiar. Foto. E. Barrera 

Se registraron 59 plantas silvestres, 61.5% del total de plantas recolectadas con información etnobotánica, y 43 cultivadas que equivalen al 45% (la suma de los porcentajes rebasa el 100% debido a que seis plantas se recolectaron tanto en estado silvestre como cultivado). De acuerdo al origen de las plantas destacan 18 por ser nativas o endémicas al país y todas ellas fueron recolectadas en Xalitla en estado silvestre.

En relación a la forma de uso, en la gran mayoría (102 formas usos), se aprovecha la especie por la vía oral ya sea a través de infusiones o agua de uso, en caso de plantas medicinales; o como alimento en el caso de frutas, verduras y cereales. Se registraron 15 formas de usos que se aplican por la vía cutánea, como es el caso de fluidos de la planta que se untan directamente en las heridas, macerados e infusiones para lavar la piel. En el tratamiento de afecciones estomacales o digestivas y bajar la temperatura en los niños, sobresalen cinco aplicaciones por la vía rectal. En estas, según la enfermedad, varias especies se estrujan en agua, la cual se introduce mediante una cánula o perilla. Esta forma de tratamiento es poco reportado en otras regiones del estado, a diferencia de Xalitla donde se menciona con frecuencia. En otra forma de aplicación se registraron preparados de dos especies de plantas para suministrarse por la vía oftálmica. Finalmente, se tiene el uso de tipo ceremonial, o para disfrute sensorial, del cual se registraron 11 especies; en esta categoría, se han incluido especies ornamentales, aromáticas, o especies usadas para “limpias” y en el tratamiento de enfermedades de filiación cultural, como se señaló arriba.

En este estudio, 65 plantas recolectadas, equivalente al 67.7%, fueron registradas por su origen en la región entre México a Centroamérica, incluyendo aquellas mencionadas como originarias de América Tropical. De ellas, 18 son originarias exclusivamente de México. En un rango más amplio de distribución, se tienen 12 especies (12.5%) que se presentan desde México, hasta Sudamérica y el Caribe. Adicionalmente, se tienen 15 especies cuyo origen se encuentra en otros continentes y 3 más, con distribución pantropical, es decir en las zonas tropicales de por lo menos tres continentes. Si se consideran las 18 plantas nativas o endémicas al país y las mencionadas como originarias de América, suman 80 especies, que equivalen a un 83.3% de plantas americanas. Si bien la colecta y registro de especies útiles requiere ser estudiada más a fondo, es notorio que solo estén presentes 15 especies introducidas de otros continentes, como el caso del tamarindo (Tamarindus indica), Xepoxiujtli (Ricinus communis) o la perla (Moringa oleífera), que a pesar de no ser plantas americanas, ya se han incorporado a la farmacopea tradicional local.

En cuanto al estatus en que se encuentran las especies útiles registradas hasta ahora, es importante mencionar que cinco de ellas se encuentran en un estatus de vulnerabilidad de acuerdo a la IUCN; mientras que para la NOM-059-2010 de SEMARNAT de nuestro país, no están en ningún estatus. Las especies vulnerables son: “Cuachalalajtli” (Amphipterygium adstringens), “Yoyojtli”, (Cascabela pinifolia), “Kopalkuhtli” (Bursera linanoe), (Bursera bolivarii), y “Tzopilotl” (Swietenia macrophylla).

En los diálogos de saberes y conversatorios, se planteó la preocupación de las personas y representantes de la comunidad por la protección de sus recursos. Como resultados del proyecto, se tiene una base de información importante, para desarrollar acciones concretas en coordinación con las autoridades de Xalitla, para proteger en la localidad las especies vulnerables, y a la vez su reproducción en el Jardín Etnobiológico de la UAGro. De igual manera, proceder con especies de gran reconocimiento por su utilidad, pero difíciles de encontrar por su escasez, o aquellas que la propia población sugiera. Por esta razón, es trascendente que, en una siguiente etapa de trabajo, se inicien las pláticas sobre un área dedicada a la conservación por voluntad propia de los mismos habitantes.




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